Mía Liberato, una de las figuras emergentes del voleibol dominicano, arriba este miércoles a la mayoría de edad y acaba de recibir el regalo que quería.
La acomodadora de la selección nacional juvenil ha sido favorecida con una beca virtual por la Universidad de Negocios y Estudios Internacionales (UBIS), con sede en Ginebra, Suiza, que le permitirá cristalizar los sueños que tiene en el campo del saber y en el deportivo.
En otras palabras, el perfil del (la) atleta ideal, aspirado siempre por este país.
“Siempre he soñado con ser profesional y formar parte de “Las Reinas del Caribe”, manifestó luego de la sesión de prácticas que el preseleccionado juvenil sostuvo ayer en el viejo pabellón de Voleibol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Mía, quien habla fluidamente el inglés y desea estudiar Licenciatura en Administración de Empresas, había sido cortejada por varias academias de Estados Unidos, entre las que figuran Miami Dade, Tennessee y otras dos de Nueva York, pero no las aceptó debido a que al ser presencial le apartaríam de la familia y del Proyecto Nacional de Selecciones Femeninas de Voleibol.
Ella optó por informarle a Cristóbal Marte, director del Proyecto, sobre las ofertas de becas recibidas, pero éste optó por conseguirle una en UBIS porque dará la opción de estudiar desde aquí y continuar con su ascendente carrera en la cancha.
“Esta fue la opción más factible porque soy muy apegada a mi familia y no estaba dispuesta a abandonar mi familia ni el Proyecto Nacional. Al ser virtual puedo estudiar desde la casa y estar con mis padres, mis abuelos y hermanos”, declaró la hija de Miosotis Gómez y Andrés Liberato, presidente del Club Calero.
“Esta beca se la voy agradecer eternamente a Cristóbal Marte. Representa mucho porque he trabajado muy duro para poder lograr lo poco o mucho que he conseguido hasta ahora y abandonar el proyecto nunca ha sido opción”, destacó la jugadora de seis pies y una pulgada de estatura.
Desde ya, Mía aguarda por el 17 de julio, cuando habrá de comenzar este nuevo capítulo de su vida. Conforme al pénsum, la Licenciatura en Administración de Empresas dura cuatro años, pero ella entiende que por el apretado calendario de las selecciones juvenil y Sub-20, lo completaría en cinco años.
WIlson Sánchez, asistente de Marcos Kwiek, director Técnico del Proyecto Femenino, resaltó que Mía es muy inteligente y disciplinada, dos herramientas esenciales para triunfar en una posición tan demandante como la de armadora y en deporte cada vez más táctico.
“Mía ha agotado varios procesos. Tiene una gran experiencia en las categorías menores, lo cual la proyecta como una de las colacadoras que tenemos para formar parte del equipo de mayores en el futuro”.
Elogió la disposición de Liberato de mantener también el enfoque en los estudios porque el alto rendimiento es efímero en la vida de un atleta.
“La vida deportiva tiende a ser corta. No es un secreto para nadie que cuando un atleta es profesional academicamente, le ayuda a entender mejor el juego por la madurez y disciplinas adquiridas. La vía se le torna más fácil”, dijo.
Primeros pasos
Mía, quien hizo el bachillerato en el Colegio Santa Teresita, comenzó a practicar con el Proyecto Nacional en 2015.
Hito
En el 2018, a los 12 años, se convirtió en la atleta más joven que acciona en la Liga de Voleibol Superior como integrante de las Guerreras.
Compañera
En UBIS estudia Relaciones Internacionales, Niverka Marte, armadora de “Las Reinas”, quien ha sido de gran ayuda para Liberato en el proceso de inscripción.