Si sólo se tomara en cuenta el manejo, inteligencia, habilidad para poner un auto a punto y pericia, ¿quién es el mejor piloto de la Fórmula 1 actualmente? Esta es, la quimera favorita del automovilismo, imaginar que todos los pilotos de la F1 tuvieran exactamente el mismo auto, con el mismo motor, preparado por los mismos ingenieros y asistidos por el mismo equipo de mecánicos.
Esa quimérica situación es imposible, porque incluso si se construyeran 20 autos 'iguales' nunca dos máquinas son idénticas, hasta las unidades de potencia varían en su rendimiento, aunque sean fabricadas con las mismas piezas y en la misma planta. Un par de caballos más por aquí y un par menos por allá, pero hacen diferencia.
Pero, hagamos de cuenta de que esto se puede y pasemos a responder esa complicadísima pregunta, pero lo haremos agrupando a los actuales pilotos de la F1 en escalas.
El grupo de los campeones
No sólo porque son los tres pilotos que pueden presumir que han ganado títulos mundiales, sino porque en la realidad están la menos un pasito adelante del resto, son, al menos hasta hoy, una liga aparte.
El bicampeón y actual monarca de la F1 tiene las manos más rápidas y los reflejos de una gamer. La confianza que profesa en su manejo lo hace llevar los límites más allá y las frenadas muy profundas. Su techo no lo conocemos actualmente, pero está llamado a ser uno de los grandes.
Es quizás el piloto más dotado que haya llegado a la F1 desde Ayrton Senna. Su habilidad natural se ha pulido con los años y logra tracción en lugares donde otros encuentran resbalones. Gran arrancador y con un ritmo de carrera sin igual. Un superdotado.
Siete títulos del mundo lo avalan como uno de los mejores de la historia, pero también el control, desarrollo y manejo que en su conjunto es algo insuperable en la F1. Lewis es un piloto de inspiración y cuando la encuentra hace magia, gran limpieza, su precisión y sapiencia lo hacen el activo más importante de Mercedes.
Grandes manos, cero títulos
Este grupo tiene una variedad interesante. No han demostrado todavía que están a la altura de un Max, Lewis o Fernando, pero su talento es innegable. A algunos le faltó dar un estirón, a otros las circunstancias les enseñaron, con un coequipero legendario, que no son de esa estirpe.
“Checo” es quizá el piloto más subestimado de la parrilla, por casi todos, menos por Red Bull, que vio en él a un merecedor de uno de los dos asientos en el mejor equipo de la actualidad. Creatividad en el rebase, madurez para tomar riesgos sin que sen innecesarios, gestión de estrategias y neumáticos, ritmo de carrera y cabeza fría, son algunos de sus atributos… su único 'problema' es ser coequipero de Max, pero si se alinean los planetas, ¿por qué no? Tal vez se integre al grupo de arriba. Es ahora o nunca.
Tiene manos de campeón, equipo de campeón y hasta cara de campeón, incluso habla como campeón, pero no lo ha conseguido. Lidera a Ferrari en la misión de volver a la gloria máxima, pero los errores propios y del equipo frustraron sus oportunidades en 2022. En 2023, parece tener la cabeza en otro lado, y eso, es un gran handicap en contra.
Un talento templado bajo las adversas condiciones de Williams que ya ha brillado con Mercedes, a pesar del potencial limitado del W13 y W14. Hace recordar a caballeros de las pistas como Graham Hill o Jackie Stewart. Es eficiente hasta la excelencia, veloz y confiable. Un futuro campeón cuya habilidad está en crecimiento.
Aún no ha ganado en la F1, pero su rendimiento es constante mucho más allá de las prestaciones de su monoplaza en McLaren. Se le reconoce como un diamante en la parrilla, pero una gema sin pulir nunca llega a montarse en una corona.
El finlandés llevó con mucha dignidad el segundo asiento de Mercedes durante cinco años. Ahí mostró que puede ser mejor que Hamilton a una vuelta (a veces) pero que en carrera su rendimiento se venía abajo. Ya en Williams había enseñado que era un gran piloto, pero la convivencia con Lewis dejó claro que habita un un escalón abajo en la 'cadena alimenticia’.
Pintaba para ser la víctima ideal del gran Leclerc en Ferrari y en muchas ocasiones lo ha hecho mejor que él. El español ya ganó en la F1, pero le falta un buen trecho para escalar a la élite de las élites.
La tercera largada, tras la roja por Magnussen, fue un caos: Alonso, afuera; Checo Pérez, por la leca y los Alpine se pegaron entre ellos y destruyeron los autos.
Destellos y frustraciones
El tercer grupo es de esos pilotos que tienen bien ganado su lugar en la F1, que incluso han ganado, pero que dan bandazos de calidad.
El hijo del dueño de Aston Martin no tiene madera de campeón, tal vez tampoco hambre, pero está lejos de ser un 'piloto de paga' nada más. Ha tenido carreras de gran mérito.
Se fue de la F1 peleado con Steiner y con el mundo. No podía llevar a Haas a un mejor lugar, pero cuando regresó gracias a que Mazepin se volvió un apestado, se revaloró en la categoría.
Un alumno de 10 hasta la GP2 que ha llegado a la F1 siempre con problemas de patrocinio y con un repelente de podios, pero cada vez que un equipo requiere un piloto bueno, bonito y sobre todo, barato, salta el nombre de 'Hulk'.
Se cansó de esperar que le dieran (otra) oportunidad en Red Bull y se marchó a Alpine. Gasly tiene hermosos momentos de lucidez y pericia, pero otros de franca inmadurez. Eso sí, en Alpine parece que ha llegado para ser el líder, aunque le pese a Ocon.
'L’enfant terrible' se le puede nombrar a este francés que no se lleva bien ni con su sombra en la pared. Rapidísimo (a veces), impredecible (siempre) y muy poco dado a cuidar los intereses de sus equipos.
Un buen chico, un buen piloto, pero dos pasos abajo del grupo principal. El progreso de Williams es el ambiente perfecto para que se desarrolle, pero difícilmente como para ser competitivo en un equipo de punta… Red Bull ya lo dejó claro.
El piloto de Haas arrancó la suspensión trasera de su auto y la competencia se detuvo.
Las incógnitas
Nadie sabe si el prestigio que lo antecede se refleje en la F1, algunos incluso ya tuvieron tiempo para mostrarlo y no han podido, eso no quiere decir que uno o varios lleguen a ser protagonistas de la categoría.
El japonés, que lo mismo es super simpático que un ogro en la radio, puede tener vueltas impresionantes, pero su contante es la inconstancia.
Su currícula es impecable ganó las F4, F3, F2 y estuvo parado un año ante la ausencia de oportunidades en la F1. Muy pronto para saber si será otro prodigio de categorías de desarrollo que queda en promesa o si, por el contrario será como Rosberg o Hamilton.
Ha dado mucho más de lo que se esperaba del primer piloto chino en la F1. Confiable y eficiente, falta ver si puede ser brillante.
Novato de 28 años con más millas que un autobús de pasajeros de ruta. La situación en AlphaTauri no parece ser el ambiente para que demuestre su valía, en todo caso no hay razones para pensar que será una súper estrella.
Todo que ganar, nada que perder. El estadounidense tuvo un debut muy esperanzador en Bahrein, pero luego un vía crucis en Australia. Sus credenciales no son de genio, pero veamos si puede con la tarea. Hoy en día es la parte más delgada del hilo de la parrilla.