DALLAS – Por vez primera en buen tiempo, los Texas Rangers llegaron este fin de semana a Houston para enfrentar a los Astros con la motivación de competir en igualdad de circunstancias.
Los Rangers llegaron a la Serie de las Botas de Plata en el primer lugar de la División Oeste de la Liga Americana, donde han estado durante 14 días en los primeros 15 de temporadas, ya sea en solitario o empatados, incluyendo nueve días consecutivos; algo que desde mediados de la década pasada era casi impensable para sus aficionados.
Pero así ha sido el arranque de temporada de unos Rangers renovados casi por completo. Más importante, reforzado por segundo año consecutivo, en el que con las nuevas incorporaciones pretenden comenzar a ver resultados.
“Qué bien se va a sentir llegar a Houston y saber que en realidad podemos competir”, dijo el primera base de los Rangers, Nathaniel Lowe. “Ha sido una diferencia muy grande llegar a estos primeros juegos de la temporada sabiendo que el partido no va a estar decidido en nuestra contra desde la tercera entrada, como nos había pasado últimamente cada vez que íbamos a Houston”.
“Ahora tenemos la motivación de que tenemos el talento y la dirección adecuada para jugar buena pelota”, agregó. “Sabemos que la oficina ha tratado de hacer el trabajo, ahora nos toca a nosotros responder. Este año las cosas serán diferentes”.
Lowe fue uno de los peloteros con los que el equipo comenzó lo que pretenden que sea una renovación y cambio de mentalidad completa. En su tercera temporada en Texas, el primera base se ha consolidado como uno de los bateadores premier de las Grandes Ligas; ganador de Bate de Plata la temporada pasada.
Siguieron Corey Seager y Marcus Semien entre las contrataciones élite. Por ambos peloteros, el grupo propietario de los Rangers, encabezado por Ray Davis, pagó medio billón de dólares antes de la temporada anterior; 325 millones de dólares al parador en corto y 175 millones al segunda base.
Ambos respondieron de manera más que sobresaliente con el bate y con el guante. Pero en el béisbol también hay que pitchear. Más allá de Martín Pérez, quien tuvo una temporada All-Star, con efectividad de 2.58 y whip de 1.26, había poco o nada en la rotación y mucho menos en el bullpen.
Así que reforzaron el pitcheo. Contrataron al brazo más codiciado de la agencia libre, Jacob deGrom, y a Nathan Eovaldi; un veterano establecido en las Mayores, que apenas hace un año era el as de la rotación de los Boston Red Sox. También firmaron a Andrew Heany, quien en su segunda apertura de esta temporada ponchó a los primeros 10 bateadores que enfrentó de los Kansas City Royals.
Los tres se sumaron a Pérez y a Jon Gray, quien fue contratación del 2022. Sólo 12 jugadores en el roster del Día Inaugural de temporada regresaron de la campaña anterior y sólo cuatro están en su tercera consecutiva en Texas.
Seis jugadores están en su primera temporada con Texas: deGrom, Eovaldi, Heany, Robbie Grossman (jardinero), Travis Jankowski (jardinero) y Will Smith (relevista) se sumaron a los Rangers que ya tienen la novena nómina más cara de las Grandes Ligas, según las cifras salariales del Sindicato de Jugadores.
“No tenemos pretexto”, dijo Pérez. “Tenemos el talento, las herramientas, reforzaron el equipo, tenemos todo… Hay mucha expectativa con este equipo y cada día salimos al terreno sabiendo que tenemos esperanzas reales de ganar”.
“Pero hay que tomarlo día a día“, añadió. “Es una temporada muy larga. Pero siempre ayuda comenzar ganando“.
La situación ha cambiado de manera radical, al menos después de la primera quincena de campaña.
Cuando abrieron el primer partido de la serie en Houston fue la ocasión más adelantada desde la temporada 2016 que estuvieron al menos empatados en primer lugar de su división. Del 2017 al 2022 sólo tuvieron un día en el que estuvieron en esa posición de honor en el Oeste de la Liga Americana.
La situación ha cambiado de manera radical, al menos después de la primera quincena de campaña.
Cuando abrieron el primer partido de la serie en Houston fue la ocasión más adelantada desde la temporada 2016 que estuvieron al menos empatados en primer lugar de su división. Del 2017 al 2022 sólo tuvieron un día en el que estuvieron en esa posición de honor en el Oeste de la Liga Americana.
Las contrataciones y refuerzos fueron más allá del terreno de juego. Desde antes de terminar la temporada anterior, despidieron al manager Chris Woodward y al gerente general Jon Daniels, quien los dos últimos manager que contrató fueron debutantes.
Los Rangers dieron la gerencia al ex pitcher Chris Young, considerado uno de los nuevos cerebros brillantes de Grandes Ligas en la oficina, quien se encargó de convencer a su ex manager Bruce Bochy de hacerse cargo del equipo.
“Esta gerencia, Chris, los dueños, todos aquí me han demostrado que sus intenciones de ganar son serias“, dijo Bochy, quien fue manager campeón de Serie Mundial en 2010, 2012 y 2014 con los San Francisco Giants. “El proyecto me motivó y creo que vamos por buen camino. Estas son las Grandes Ligas y las cosas no suceden de un día para otro“.
Por lo pronto, el panorama luce más optimista que en años recientes. Al llegar a Houston, su marca de 8-5 era la mejor para comenzar temporada desde el 2013 y una mejora de cuatro victorias con respecto al año pasado, que fue de 4-9. Texas abrió este año con marca de 3-0 apenas por novena ocasión en su historia y su mejor récord desde el 2011 (6-0), cuando llegaron ala Serie Mundial por segunda vez.
“Ahora es el momento de responder”, reconoció Lowe. “Pero tenemos que seguir jugando el mismo juego que hemos jugado toda la temporada”.
