El debut del jugador de Golden State Warriors hizo que la afición dominicana se olvidara momentáneamente de las ausencias para el Mundial FIBA
Nadie sabía que esperar de la Selección Dominicana de Baloncesto la noche del miércoles. Muchas piezas nuevas durante un juego de entrenamiento frente a una buena universidad estadounidense.
Con más de 8 mil personas en las gradas, sobrepasando su máxima capacidad, el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto de Santo Domingo fue el escenario del primer y único duelo en suelo dominicano de la selección comandada por el argentino Néstor ‘Che’ García hasta que pase el Mundial FIBA.
El punto luminoso de la jornada fue la actuación de Lester Quiñones, quien a base de triples, celebraciones y sonrisas, se adueñó de la afición quisqueyana que le apoyó durante todo el encuentro frente a la Universidad de Memphis desde las gradas.
El jugador que ostenta un contrato de dos vías con Golden State Warriors, salvando las distancias, dio indicios del porqué aparenta que los dirigidos por Stever Kerr cuentan con el dominicano para sus planes de la próxima temporada de la NBA.
Quiñones anotó seis de sus nueves intentos desde la línea de tres puntos y tiró para un 66.7% desde el campo para finalizar siendo el jugador más destacado de todo el partido en los 30 minutos que vio acción. Finalizó con treinta puntos y cuatro asistencias.
Se le vio contento y en química con sus compañeros que están desde ya embarcados en una misión de no solo destacarse durante la competición mundialista, sino además y tal vez lograr un histórico primer boleto a los Juegos Olímpicos.
Solo por una noche Lester Quiñones logró que los fanáticos dominicanos olvidaran que lamentablemente no podrán contar con Chris Duarte para Filipinas, Japón e Indonesia 2023, no solo en el aspecto emocional, también en el deportivo como lo demostró en cancha.
Y reiteramos, solo fue un partido. Pero ese solo partido se vivió con igual emoción como el que también se jugó en el Palacio en la pasada ventana FIBA cuando Duarte hizo su debut. Por una noche, el Virgilio Travieso Soto tuvo un nuevo rey.
