¿Cómo cambia la pelea por el anillo la unión de Giannis y Lillard en los Bucks?
La franquicia de Milwaukee sube al primer puesto en las apuestas para ser campeón de la temporada NBA 2023-24
Seguiré dejando huellas en el camino, pero ya no será en los Blazers", dijo Damian Lillard, fichaje del verano en la NBA, en su canción ("Farewell", Dame D.O.L.L.A.) de despedida de la franquicia de su vida, los Portland Trail Blazers. Era el respetuoso y sentido fin de uno de los mejores bases de la era moderna en el equipo que le dio todo… para reventar el orden establecido a menos de un mes de iniciar la campaña 2023-24 de la mejor liga de baloncesto del mundo. Los Milwaukee Bucks son su destino, y ya tienen la 'pole' para el nuevo anillo.
Seguiré dejando huellas en el camino, pero ya no será en lo Blazers
Eso dicen las casas de apuestas, los Bucks son candidatos número 1 al anillo. En la cultura de 'súper equipos' que impera en la NBA, la franquicia de Wisconsin da con una unión estelar. Lillard es un anotador consumado, capaz de ganar eliminatorias de Playoffs (lo hizo ante los Rockets o Thunder). Jamás compartió minutos con otra estrella como Giannis Antetokounmpo, y supondrá quitar el balón de las manos al griego, capaz de decidir más que un cuerpo de tiradores sin alguien tan decisivo y dar el nuevo impulso. Viene de 32,2 puntos por noche… y se suma al ’34′. Se marcha Holiday y su fuerza defensiva, nombre para cualquier contendiente.
¿Este desnivelado?
Milwaukee, que en la temporada 2022-23 encadenó 16 triunfos seguidos en la temporada regular, da un golpe sobre la mesa del Este ante Boston Celtics o Miami Heat. Los 'orgullosos verdes' apostaron por Kristaps Porzingis, prescindiendo de Marcus Smart, y su capacidad defensiva. "Haces cosas diferentes en tu 'roster' en los dos lados de la cancha. Pero los principios son los mismos", relató Joe Mazzulla, técnico 'verde'. Esas claves siguen siendo Jaylen Brown y Jayson Tatum.
Los Heat, últimos campeones del Este, querían a Lillard, pero jamás mejoraron las ofertas. Siguen buscando un faro ante la falta de competitividad de Tyler Herro o Duncan Robinson. Quizá Jrue Holiday sea una de sus soluciones para apuntalar las posiciones exteriores. Otra heroicidad de Jimmy Butler se antoja complicada.
La otra alternativa es el enésimo capítulo de los Philadelphia 76ers. El famoso 'Proceso' que no tiene su premio en anillos. Joel Embiid sigue siendo el jefe en la 'ciudad del amor fraterno', aunque James Harden, que se suponía que estaría a su lado, no deja de enemistarse con la dirección del equipo. Su salida no está descartada.
El Oeste, sin dominador
La llegada de Lillard a Milwaukee también quita brillo a un Oeste que acumulaba estrellas en bloques definidos. Especialmente tres: los Phoenix Suns de Kevin Durant, Bradley Beal y Devin Booker. Los Ángeles Lakers, con la "plantilla más talentosa de lado a lado", como dijo uno de sus referentes, Austin Reaves. Y los Denver Nuggets, defensores del título y el equipo que mejor compitió en los últimos Playoffs tras las exhibiciones recurrentes de Nikola Jokic en todo el campo.
Mientras en el Este parecen Milwaukee y Boston ganar todas las papeletas, en la otra cosa se abren las incógnitas. La apuesta de los Suns alcanza el máximo con Bradley Beal, que hará las funciones de base. La coexistencia de tres jugadores estelares, que necesitan balón y vienen de un golpe ante Denver en los últimos Playoffs. En los Lakers, un inicio adecuado con las piezas que llegaron en el último curso podría subir sus pretensiones de la mano de LeBron James y Anthony Davis.
Y jamás se puede descartar a los Golden State Warriors. Veteranos, competidores, se saben todas las batallas. Nada ha cambiado, y con Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green a la cabeza vuelven a su lugar natural. Suman a Chris Paul, con ciertas reservas sobre su estado físico. Pero son habituales en todas las batallas.
"Seguiré dejando huellas en el camino, pero ya no será en los Blazers", dijo Damian Lillard, fichaje del verano en la NBA, en su canción ("Farewell", Dame D.O.L.L.A.) de despedida de la franquicia de su vida, los Portland Trail Blazers. Era el respetuoso y sentido fin de uno de los mejores bases de la era moderna en el equipo que le dio todo… para reventar el orden establecido a menos de un mes de iniciar la campaña 2023-24 de la mejor liga de baloncesto del mundo. Los Milwaukee Bucks son su destino, y ya tienen la 'pole' para el nuevo anillo.
Seguiré dejando huellas en el camino, pero ya no será en lo Blazers
Eso dicen las casas de apuestas, los Bucks son candidatos número 1 al anillo. En la cultura de 'súper equipos' que impera en la NBA, la franquicia de Wisconsin da con una unión estelar. Lillard es un anotador consumado, capaz de ganar eliminatorias de Playoffs (lo hizo ante los Rockets o Thunder). Jamás compartió minutos con otra estrella como Giannis Antetokounmpo, y supondrá quitar el balón de las manos al griego, capaz de decidir más que un cuerpo de tiradores sin alguien tan decisivo y dar el nuevo impulso. Viene de 32,2 puntos por noche… y se suma al ’34′. Se marcha Holiday y su fuerza defensiva, nombre para cualquier contendiente.
¿Este desnivelado?
Milwaukee, que en la temporada 2022-23 encadenó 16 triunfos seguidos en la temporada regular, da un golpe sobre la mesa del Este ante Boston Celtics o Miami Heat. Los 'orgullosos verdes' apostaron por Kristaps Porzingis, prescindiendo de Marcus Smart, y su capacidad defensiva. "Haces cosas diferentes en tu 'roster' en los dos lados de la cancha. Pero los principios son los mismos", relató Joe Mazzulla, técnico 'verde'. Esas claves siguen siendo Jaylen Brown y Jayson Tatum.
Los Heat, últimos campeones del Este, querían a Lillard, pero jamás mejoraron las ofertas. Siguen buscando un faro ante la falta de competitividad de Tyler Herro o Duncan Robinson. Quizá Jrue Holiday sea una de sus soluciones para apuntalar las posiciones exteriores. Otra heroicidad de Jimmy Butler se antoja complicada.
La otra alternativa es el enésimo capítulo de los Philadelphia 76ers. El famoso 'Proceso' que no tiene su premio en anillos. Joel Embiid sigue siendo el jefe en la 'ciudad del amor fraterno', aunque James Harden, que se suponía que estaría a su lado, no deja de enemistarse con la dirección del equipo. Su salida no está descartada.
El Oeste, sin dominador
La llegada de Lillard a Milwaukee también quita brillo a un Oeste que acumulaba estrellas en bloques definidos. Especialmente tres: los Phoenix Suns de Kevin Durant, Bradley Beal y Devin Booker. Los Ángeles Lakers, con la "plantilla más talentosa de lado a lado", como dijo uno de sus referentes, Austin Reaves. Y los Denver Nuggets, defensores del título y el equipo que mejor compitió en los últimos Playoffs tras las exhibiciones recurrentes de Nikola Jokic en todo el campo.
Los Lakers somos el mejor equipo
Mientras en el Este parecen Milwaukee y Boston ganar todas las papeletas, en la otra cosa se abren las incógnitas. La apuesta de los Suns alcanza el máximo con Bradley Beal, que hará las funciones de base. La coexistencia de tres jugadores estelares, que necesitan balón y vienen de un golpe ante Denver en los últimos Playoffs. En los Lakers, un inicio adecuado con las piezas que llegaron en el último curso podría subir sus pretensiones de la mano de LeBron James y Anthony Davis.
Y jamás se puede descartar a los Golden State Warriors. Veteranos, competidores, se saben todas las batallas. Nada ha cambiado, y con Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green a la cabeza vuelven a su lugar natural. Suman a Chris Paul, con ciertas reservas sobre su estado físico. Pero son habituales en todas las batallas.
Eso sí, quién defiende título es Jokic y sus Nuggets. Pierden a Bruce Brown, pieza importante en el encaje defensivo. Misma base, Mike Malone a la cabeza de un equipo que orbitará entre Jamal Murray, consolidado tras sus finales, y el mejor jugador del planeta, Nikola Jokic. ¿Bastará? En junio de 2024 se sacarán conclusiones.