El dirigente de Tigres del Licey reveló a ESPN Digital que, en muchas ocasiones, ganar un campeonato puede traer como consecuencia que, al año siguiente, los jugadores no tengan la misma motivación y eso suele ser peligroso.
Desde la creación de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) en el año 1951, un equipo ha logrado repetir como campeón durante temporadas consecutivas en 15 ocasiones a lo largo de las 69 campañas en que se ha coronado a un ganador (obviando la temporada inconclusa de 1961-62).
De esas 15 ocasiones, los Tigres del Licey han sido bicampeones en tres oportunidades (campañas 1969-70 y 1970-71, 1972-73 y 1973-74, así como el tricampeonato de 1982-83, 1983-84 y 1984-85), con la última vez en que lo lograron ocurriendo hace cerca de 40 años. En conversación con ESPN Digital, el actual dirigente del equipo, José Offerman, quien saldrá en la búsqueda del primer bicampeonato azul en cerca de cuatro décadas, detalló, la que, a su entender, es la razón principal por la que se hace tan difícil que los equipos puedan repetir año a año en la LIDOM.
“Yo creo que lo más difícil es que cuando se gana, ese entusiasmo, esa hambre de ganar disminuye un poco”, inició diciendo el capataz azul al ser cuestionado por ESPN.
“Ya después que tú como equipo ganas, ese alivio de campeón ya tú lo vives y piensas que el esfuerzo no debe ser igual y (creo) debe ser lo contrario. Yo creo que cada año es diferente, cada año se viene con una mentalidad diferente y por supuesto, esta es una liga donde hay demasiada competencia y, por ende, al atleta que le gusta competir, su idea es ganar y eso influye a que la mentalidad debe ser la misma (del año pasado) de ganar y seguir siendo los campeones”, añadió Offerman, quien además de haber ganado como dirigente en el pasado, también impulsó a los azules a ganar como jugador.
