Los Rangers reciben a los Baltimore Orioles este martes el Juego 3 de la Serie Divisional, en la que están a un triunfo de avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana, contra todo pronóstico.
"¿Quién hubiera creído que íbamos a eliminar a los Rays y menos en dos partidos", consideró el tercera base de Texas, Josh Jung. "Y hemos tenido que estar jugando sin nuestros aficionados desde que comenzaron los playoffs".
Cierto, los Rangers disputaron esta temporada su juego más reciente en casa el 24 de septiembre contra los Seattle Mariners, antes de tener que concluir con siete partidos por Anaheim y Seattle, donde una derrota en el último juego los dejó fuera del campeonato de la División y obligó a jugar la serie de comodines.
"No todo fue malo, si quieres verlo de manera optimista", dijo el manager de Texas, Bruce Bochy. "Sí, tuvimos que lavar y comprar ropa. Pero también tuvimos mucho tiempo para convivir como equipo y estar enfocados en la oportunidad que tenemos enfrente de nosotros".
La oportunidad para los Rangers es que una victoria los pondrá en la antesala de la Serie Mundial por vez primera desde el 2011. También será la primera vez que su parque de pelota con techo retráctil y todas las comodidades que se puedan imaginar en un estadio de béisbol, reciba al equipo local en postemporada.
En su año inaugural, el Globe Life Field recibió playoffs, pero con Los Ángeles Dodgers como locales, ya que fue la “burbuja“ de la Liga Nacional en el año de la pandemia.
"Fue algo casi increíble", recordó el parador en corto de los Rangers, Corey Seager, quien fue parte del equipo de los Dodgers que se coronó ahí en la Serie Mundial 2020, incluso como el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial y la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
"Fue muy extraño, porque aunque la gente nos apoyó en realidad no era nuestra casa", mencionó Seager. "Ahora es diferente. Los fans han sido increíbles toda la temporada. Por fin hemos jugado casi todo el año con estadio lleno y este martes va a estar ruidoso como nunca".
Los Rangers han tenido bateo, como ya es normal, todos los playoffs. La gran diferencia es que los lanzadores, en especial los abridores, han hecho un trabajo sorprendentemente bueno, aunque el bullpen los asustó el domingo pasado.
Los lanzadores de Texas permitieron 14 hits en el segundo juego de la serie contra Baltimore, después de que habían permitido sólo 14 en sus primeros tres partidos de la actual postemporada.
Para su buena fortuna, la ofensiva ha estado como pocas veces. Promedian .272 de manera colectiva y lideran ambas ligas en estos playoffs en hits (40), carreras (25), dobletes (13) y bases por bolas recibidas (24).
Las cuatro victorias consecutivas en estos playoffs terminaron con una racha de seis descalabros al hilo que tenían en playoffs entre el 2015 y 2016; la última vez que estuvieron en playoffs.
Su marca en casa en partidos con posibilidad de cerrar serie para avanzar a la siguiente ronda es de 2-5. Pero para muchos aún está presente el recuerdo de la Serie Divisional del 2015, cuando regresaron a Arlington 2-0, antes de perder los siguientes tres partidos y quedar eliminados, después de que habían puesto la mejor marca de la Liga Americana en temporada regular.
"Nosotros ni sabemos de eso, no estábamos aquí", dijo Seager. "Nuestro trabajo es salir mañana a tratar de ganar para seguir rumbo a la meta".