Los Gigantes Le rinden una emotiva despedida EN EL BÉISBOL INVERNAL, TRAS una brillante carrera de 25 años como pelotero profesional.
Nelson Cruz no pudo haber estado más afortunado en su último día vistiendo un uniforme de béisbol en la Liga Dominicana.
En una noche memorable, rodeado de su familia, directivos de los Gigantes y Lidom, compañeros de los Gigantes del Cibao y un amplio grupo de amigos, El jugador de 43 años recibió una cálida despedida.
Con tanto fervor, que el miembro por nueve campañas con los Gigantes no pudo contener las lágrimas cuando luego de concluido el séptimo episodio se dio inicio a un breve acto cargado de gran emotividad.
“Gracias, gracias por este lindo reconocimiento, desde el primer día que llegué aquí me he sentido como un miembro de los Gigantes y de esta forma ha sido en el transcurso de todos estos años”, sostuvo el nativo de las Matas de Santa Cruz.
Junto a su pareja Yuberkis Mateo, sus hijos Neón y Gala, así como sus padres Nelson Cruz y Milagros Martínez, el hoy exjugador recibió un bate y una camiseta firmada por cada uno de sus compañeros, placas por parte de la directiva de los Gigantes del Cibao, así como un cuadro gigantesco en que se relata, la que si quizás es la noche más memorable para el jugador en los anales del béisbol dominicano.
Y esta fue el miércoles 26 de noviembre cuando el hasta ayer designado disparó dos vuelacercas y remolcó 10 vueltas en un triunfo de los nordestanos 21-13 sobre el Licey.
Héctor José Rizek, co-propietario de los Gigantes del Cibao, Alfredo Acebal, presidente de los Gigantes, Vitelio Mejía, presidente de la Liga Dominicana de Béisbol encabezaron el acto de reconocimientos. También fue obsequiado con productos de las empresas Rizek. Personalidades públicas y del empresariado de San Francisco de Macorís estuvieron en el acto.
Algunos de sus amigos, como Luis Arráez, el dos veces seguido campeón de bateo de las Grandes Ligas, Fernando Rodney, dueño de 327 salvados en Grandes Ligas, Joel Peralta, Moisés Sierra entre otros estuvieron en la noche memorable.
Ubicado en el centro del terreno, Cruz agradeció a los aficionados, compañeros y todos los que han estado involucrados en su trayectoria. También expresó su orgullo por representar haber representado a su país y a su provincia en el béisbol.
Su segundo hogar
“Me hicieron gran parte de ustedes y en cada rincón donde estoy en Estados Unidos , siempre he dicho que San Francisco de Macorís es mi segundo hogar , gracias por hacer de este un día muy especial”, señaló.
El dominicano participó en un partido en cada estadio, periplo que comenzó el pasado 2 de noviembre en el parque Quisqueya Juan Marichal enfrentando a los Tigres del Licey, luego actuó en el estadio Cibao ante las Aguilas y el pasado domingo lo hizo ante los fanáticos de San Pedro de Macorís. El martes siete, se despidió en la Romana ante los Toros del Este, y el miércoles fue la gran despedida ante los fanáticos de los Gigantes del Cibao en el Estadio Julián Javier.
En el choque se fue de 3-0, con un boleto, en lo que fue un fracaso de los Gigantes 5-2 ante el Licey. En sus cuatro choques se fue de 13-4 para .308, con dos producidas.