Según la cadena 'KTLA', que ya acertó con otros grandes movimientos en el pasado, como el de Kawhi Leonard a los Clippers, Rob Pelinka no descarta nada en el mercado
¿Y si sí? El rumor más alocado del cierre de mercado de traspasos apunta a un auténtico bombazo en la NBA, un hipotético final de relación entre Los Angeles Lakers y LeBron James. Suena a cuento chino, pero la fuente que lo ha lanzado ya acertó en un su momento con movimientos tan sonados como la llegada de Kawhi Leonard a Los Angeles Clippers o el regreso del propio LeBron a Cleveland después de su paso por Miami.
David Pingalore, periodista y presentador de deportes en la cadena local KTLA, ha soltado la liebre en X. "Escucho de mis compañeros en la NBA que LeBron James está arriba del todo en la lista de traspasos de los Lakers. (Rob) Pelinka está buscando el equipo adecuado para bailar y se acerca a un pretendiente", informó el reportero anoche. El trade dealine arranca su última semana, pues, on fire.
LeBron lanzó el otro día un críptico mensaje en sus redes sociales, un reloj de arena que provocó todo tipo de rumores sobre su futuro, en especial el del equipo. La primera lectura fue que la franquicia se movería como ya hizo el curso pasado, cuando un mensaje similar del astro provocó una reconfiguración a fondo y mejora notable de la plantilla. ¿Van por ahí los tiros?
Brian Windhorst, uno de los periodistas que mejor conoce a LeBron y su entorno (al fin y al cabo hizo trayectoria siguiendo el nacimiento del astro en el instituto), aventuró en su podcast, no hace demasiado, que "no hay certezas" sobre la continuidad de James en L.A. el próximo curso. Si esto es así, moverle antes de que se marche como agente libre puede ser un movimiento inteligente por parte de la ejecutiva de los Lakers.
Medios como Fox Sports y The Ringer han lanzado ya la idea de que Rob Pelinka, GM del equipo, debería al menos tener esa conversación con LeBron para sondear todos los escenarios encima de la mesa. El pasado verano, Kyrie Irving agitó el árbol invitando a LeBron a unirse a los Dallas Mavericks, que necesitarían hacer malabares para asumir el contrato de 47,6 millones de dólares del astro, agente libre en verano si decide no ejercer su opción de jugador para extender otro año a cambio de 51 kilos. Otras franquicias que pueden encajar en el acuerdo son los New York Knicks y los Miami Heat, aunque cuesta de imaginar cuál es el precio justo para un jugador de la talla de James.
La situación del equipo de Hollywood no es ni mucho menos terminal este curso, pero tampoco halagüeña. Su balance es de 25-25, lo que les vale para ser novenos en la tabla a cuatro victorias de la clasificación directa de playoffs… pero también a dos de caer fuera del play-in. A estas alturas poco queda de la resolución y nivel mostrado para ganar la edición inaugural de la Copa NBA en diciembre, y en el vestuario LeBron lleva ya varios días compareciendo mosqueado, llegando incluso a pedir más esfuerzo y sacrificio públicamente a sus compañeros. “No tengo ningún mensaje para mis compañeros. Solo que salgan y hagan su trabajo”, espetó hace un par de días tras caer en Atlanta.
A sus 39 años, nadie mejor que él para entender los límites del tiempo. A nivel personal, la estrella sigue en plenas facultades: 24,9 puntos, 7,5 rebotes, 7,7 asistencias y 1,3 robos de balón por partido. Sigue jugando como un novato tremendamente ilusionado, pero la experiencia hace que no esté para demasiadas tonterías. Estos Lakers, con Anthony Davis siempre al filo de la lesión y D’Angelo Russell en horas bajas, no convencen a nadie.
El buen hacer de Austin Reaves, la nota positiva en la victoria de anoche contra los Boston Celtics, notable dadas las ausencias de LeBron y AD, no esconde los problemas de fondo de una plantilla que no parece, ni mucho menos de campeonato. El espejismo de la Copa sirvió para engatusar a la mayoría de la afición y a los propios jugadores, pero hasta a Darvin Ham, entrenador del equipo, parece agotársele el crédito ahora. "Podríamos derrotar a cualquier equipo de la NBA cualquier noche y cualquier noche nos podrían patear el trasero… Eso es quien somos”, añadía James en su duro análisis.
El bombazo, una posibilidad a tener en cuenta dada la fuente, que ya se lanzó un par de exclusivas impensables en su momento, no ha encontrado tracción por ahora en medios más oficialistas como The Athletic o ESPN, tampoco entre los principales periodistas encargados de cubrir de primera mano la actualidad de los angelinos. Pero, ¿y si sí? Estaremos atentos.
