Osimhen y 'Kvara' resucitan al Nápoles
Con un 'hat-trick' de puro nueve, el nigeriano Victor Osimhen resucitó este miércoles a un Nápoles que, con el añadido del doblete del georgiano Khvicha Kvaratskhelia y del tanto kosovar Amir Rrahmani, se divirtió ante el Sassuolo (1-6) con un festival de goles en una victoria balsámica que alimenta las esperanzas del actual campeón del' Scudetto' de recuperar los puestos europeos.
El Nápoles volvió a dar miedo, volvió a ser efectivo y volvió a golear. Mucho tiempo había pasado desde que no mostraba una versión tan arrolladora, con la que se aprovechó de un paupérrimo Sassuolo para lamerse las heridas. Utilizó la debilidad de su rival para reconectar con su esencia, para volver a sentirse ganador y para, sobre todo, hacer algo que no hacía desde hace mucho en un campo: disfrutar.
Porque el Nápoles, cuando se recompuso del tanto inicial de Racic, un golazo desde fuera del área en el minuto 17 que por un momento volvió a inmovilizar a los del Vesubio, recordó a su mejor versión. Fueron unos minutos de incertidumbre, pero la preciosa jugada colectiva entre Di Lorenzo, Anguissa y Rrahmani que igualó la contienda soltó a los de Calzona, que consiguió su primera victoria tras dos empates seguidos. Sigue invicto el nuevo entrenador.
Quizá fue la manera de fabricar el tanto del empate. Di Lorenzo abierto encontró a Anguissa llegando a línea de fondo, y el camerunés se inventó un taconazo que dejó el tanto en bandeja para Rrahmani, el central que salió de posición y encontró una recompensa de oro. Desde ese tanto, en el minuto 29, el Nápoles fue otro.
Pasaron solo 2 minutos hasta que llegó la remontada. Muy similar la jugada. Di Lorenzo marcó un pase casi idéntico que a Anguissa pero dirección a Politano en esta ocasión, para que el italiano cediera a Osimhen dentro del área, con el cuchillo entre los dientes para marcar la diferencia. En dos minutos el partido cambió por completo.
Y solo tardó 10 en rubricar su doblete el nigeriano, ávido de volver a ser el líder de este equipo a la deriva en una temporada para el olvido. Llegó el primero de los errores groseros en salida de balón del Sassuolo, que cedió en plena construcción, abierto de par en par, la posesión a Politano. Dos toques hicieron falta para el gol. El pase para Osimhen y la sutil vaselina de primeras para que acabara en la red.
El Sassuolo estaba desahuciado y el Nápoles con la confianza por las nubes. El descanso no cambió nada el guion del partido y en apenas dos minutos llegó la sentencia y el triplete del enmascarado Osimhen. Otro error en salida, esta vez en el área, más grosero si cabe, de la zaga del Sassuolo, que le dio el balón a 'Kvara' con Osimhen en el corazón del área solo. No falló el nigeriano y puso el 1-4.
Fue un día de noticias buenas para el Nápoles. Osimhen hizo un 'hat-trick' y el equipo volvía a ser superior. Solo faltaba la guinda del pastel. La puso 'Kvara', de nuevo vestido de 'Kvaradona', con un doblete marca de la casa. Dos disparos desde el perfil zurdo, uno con derecha y otro con la zurda, cerraron una goleada que pudo ser mucho mayor por las numerosas ocasiones en los minutos finales.